El diseño proporciona un centro vibrante para el aprendizaje, el estudio y la reflexión dentro de una forma de construcción compacta que mantiene las distancias de circulación cortas entre espacios colectivos mientras permite la privacidad necesaria para el estudio individual. El resultado es una experiencia espacial rica para los usuarios que requieren espacios de trabajo tanto grupales como individuales. Esto se logra a través de la distribución eficiente de un edificio de patio. La combinación de patios dobles reduce las longitudes de obra lineal dentro de un espacio compacto. Estos jardines amurallados proporcionan intimidad, ventilación natural y luz, así como un lugar de reflexión para el trabajo académico.

En términos de Urbanismo el diseño refuerza los bordes urbanos del campus y sus rutas de circulación existentes. La masa del edificio conserva las alturas de cornisa establecidas que unifican el borde de la calle y contiene la vista a lo largo de Max Weber Allee. Espacialmente, el nuevo volumen del edificio añade una generosa explanada curvada con jardín que enmarca la entrada dentro de una columnata de tres plantas a lo largo del eje principal del Allee. Este punto de inflexión crea una apariencia distintiva en la calle y añade un acento sutil dentro de la regularidad de la cuadrícula de planificación. Esto refuerza el papel del edificio de investigación como destino dentro del campus.