Vivimos un momento histórico en la relación de la sociedad con el automóvil. Un período de rápida transición tecnológica en las opciones de movilidad ha sido radicalmente alterado en cuestión de semanas por la llegada de la pandemia de Covid 19. Las restricciones al movimiento y los requisitos de distanciamiento social que lo acompañan han hecho que este escenario en evolución afecte a todos los niveles de la sociedad y los modos de transporte: aire, tierra, mar, así como medios de movilidad públicos y privados. Esta nueva realidad nos ofrece la oportunidad de reflexionar y reconsiderar el papel de los coches en nuestras vidas, nuestras ciudades, el entorno y la economía más amplios.
A través del automóvil nos hemos acostumbrado a una libertad de movimiento sin precedentes y una fascinación por la velocidad. En nuestras nuevas circunstancias, ¿cómo evolucionará el uso del automóvil en los próximos meses y años para adaptarse a las necesidades sociales y a los requisitos normativos? Está abierto a debatir cómo evolucionará esto, pero es seguro que el escapismo, el arte y la tecnología que los coches encarnan estarán con nosotros durante algún tiempo.
El edificio está diseñado como un nuevo tipo de centro de entusiastas del motor - donde los visitantes y usuarios pueden experimentar un entorno inmersivo centrado en la movilidad en todas sus formas. Nuestro diseño crea un destino donde el pasado y el futuro se unen. Un punto de encuentro para jóvenes y mayores, entusiastas y técnicos, así como para los visitantes en general que quieren disfrutar del tiempo en un lugar único rodeado de tecnología ingeniosa y artesanía que ha definido nuestra época tal vez más que cualquier otro invento en los últimos 120 años. El centro se propone como un punto de encuentro clubes, coleccionistas para compartir experiencias y aprender unos de otros y encontrar talleres, tiendas, así como una experiencia gastronómica única.