El proyecto de 220.000 m² transforma un terreno de 6,5 hectáreas en un distrito coherente compuesto por tres torres emblemáticas —hotel, oficinas y residencial—, complementadas por bloques perimetralescon espacios de comercio, ocio y servicios. Los patios ajardinados y las zonas peatonales generan una secuencia de espacios permeables y luminosos para residentes y visitantes.
El desarrollo garantiza solidez económica gracias a una ejecución por fases que equilibra los usos residenciales, comerciales y hoteleros. Los espacios comerciales y de restauración en planta baja activan las calles desde el inicio, mientras que las distribuciones flexibles permiten una adaptabilidad a largo plazo para inversores y operadores.
En cuanto al enfoque arquitectónico, el diseño rechaza el modelo habitual de agrupación de torres característico de la ciudad. En su lugar, propone bloques perimetrales de escala europea que aseguran luz natural, patios sin tráfico y amplias zonas verdes, dotando al distrito de claridad y escala humana. Los patios ajardinados se conectan mediante una trama peatonal orgánica que recorre todo el conjunto.
La herencia urbana del proyecto es aportar orden y permeabilidad a un área previamente marcada por un crecimiento fragmentado. Con certificación LEED Platinum y una sólida estructura paisajística, el proyecto establece un modelo sostenible para la expansión futura de Tashkent.