El Ayuntamiento de Sevilla ha aprobado el planeamiento de nuestra propuesta de peatonalizar la histórica Plaza de la Magdalena en el centro de la ciudad. El solar de un antiguo convento destruido durante las guerras napoleónicas ha sido un punto focal de la ciudad durante los últimos tres siglos transformándose de iglesia en espacio verde y que se ha reducido a una gran rotonda de tráfico que ha saturado su antiguo espacio verde. Borgos Pieper junto con el Departamento de Urbanismo de la ciudad y la Autoridad del Agua (Emasesa) han desarrollado un proyecto de mejora sensible que comenzará en el sitio en septiembre de 2020.
La plaza, frente a nuestro hotel de cinco estrellas para Radisson, se peatonalizará y volverá a planificar para ofrecer 3500m2 de espacio público, cobertura extendida de árboles y plantaciones, así como quioscos y terrazas de café con sombra que enmarcarán la histórica fuente central. La regeneración del hotel se ha convertido en un catalizador para la plaza y ha impulsado al ayuntamiento a mejorar la plaza como parte de una estrategia de renovación. A través de nuestra transformación de dos edificios existentes para nuevos usos, estamos recuperando la “presencia” del pasado con su papel anterior como punto de encuentro social con dos grandes hoteles que también refuerza el papel perdurable de la plaza como espacio abierto en la densa centro de la ciudad.
Nuestro diseño se acercó a la plaza existente al analizar los restos históricos de los materiales utilizados, desde adoquines y piedras de río hasta plantaciones bajas y cobertura de árboles. Estos los contrastamos con el departamento de parques y jardines, así como fotografías históricas para crear una paleta de materiales que respondería mejor a sus regímenes de mantenimiento y limpieza a fin de asegurar un consenso con las autoridades de la ciudad.
De este estudio se obtuvo granito local y piedra de Tarifa - en algunos casos recuperados de la plaza original - con el fin de respetar el pasado sin renunciar a los requisitos de rendimiento de la plaza para el tráfico vehicular y de eventos de hoy. Altas palmeras se recuperan en las esquinas de la plaza, mientras que se plantan parterres extendidos con plantas de cobertura del suelo y parterres florales.
A través de esta delicada intervención con pavimentación, drenaje, iluminación y paisajismo mejorados, la plaza recupera la vida que se le había dado al automóvil. La Plaza de la Magdalena puede volver a ofrecer un espacio para una pausa en la vida cotidiana y acoger algunas de las distinguidas Procesiones de Semana Santa que la utilizaron anteriormente, creando un nuevo diálogo (y yuxtaposición) entre lo antiguo y lo nuevo.
Fotografía: Joan Guillamat