El Centro Espiritual se concibe como un destino de referencia para un distrito en rápido crecimiento de la ciudad, articulado en torno a una impresionante mezquita, una sinagoga y un templo ortodoxo con un total de 35.000 m², ubicados en un parque de 29 hectáreas que garantiza un uso amplio por parte de la comunidad y un valor perdurable para la ciudad.
La visión arquitectónica de la mezquita, con capacidad para 9.000 fieles, busca equilibrar monumentalidad y apertura: formas rotundas, espejos de agua y jardines paisajísticos se entrelazan en un conjunto armónico que une fe, cultura y naturaleza. El edificio se define por la intersección de dos bóvedas estructurales: una, revestida en paneles cerámicos blancos, que filtra la luz de forma progresiva a través de aperturas acristaladas cada vez más generosas; y otra, de piedra, marcada por delicadas perforaciones que protegen la orientación sur.
El proyecto aspira a crear un espacio donde cada persona pueda conectar con su fe y su comunidad, al mismo tiempo que disfruta de los jardines y ámbitos dedicados a la contemplación, la recreación, la educación y la cultura. Nuestra intención es que se convierta en un legado que inspire y fomente el diálogo interreligioso, cultivando los valores de la convivencia pacífica y la aceptación entre distintas creencias, culturas y nacionalidades, tanto para la sociedad actual como para las generaciones futuras.
Seleccionada para los premios Architecture Hunter Awards 2025